Los hermanos Benavente continúan su participación en el Dakar finalizando en la undécima posición de la general en la primera de las dos jornadas de la etapa maratón. Dos días con tan solo dos horas de asistencia en la jornada de hoy donde tuvieron que realizar unas pequeñas reparaciones en los soportes del radiador de agua y el del aceite, así como la bomba de freno. Tras reparar continuaban camino para llegar a un peculiar campamento en mitad de la dunas, en el que tendrán que dormir en un saco y sin las “comodidades” de los campamentos habituales, antes de afrontar mañana la segunda jornada de la etapa maratón.
“Las etapas están siendo muy rápidas y con las pistas muy rotas” comentaba Francisco Benavente, añadiendo que ”tenemos que empezar a cuidar un poco la mecánica, ya que de aquí en adelante la fiabilidad del coche será muy importante para alcanzar la meta”.
Con respecto a como va la prueba hasta la jornada de ayer, Benavente manifestaba estar “muy contento de como va todo. Creo que estamos haciendo una buena carrera, aunque la undécima plaza de la general no hace justicia a nuestro esfuerzo, ya que en la segunda etapa hubo un problema administrativo en un control que nos ha sumado unos puntos que nos hicieron descender varios puestos en la general. Este problema estaba siendo analizado por la organización, aunque no tenemos esperanzas de que la resolución caiga de nuestro lado”.
Por su parte el pequeño de los Benavente, Pablo, ocupa el puesto 52 de la general junto a su piloto Sergio Fernández.
