Ayer fue un día muy duro para todos los que de alguna manera estamos metidos en el mundo del motor, desde aficionados a organizadores, pasando por pilotos o federativos, y todos los que de alguna manera viven este deporte tan apasionante. Era un día de fiesta en una prueba que estaba resultando muy atractiva, emocionante y en la que todos estábamos disfrutando. Sin embargo, llego ese momento que, no podemos negar, esta rondando en todas las pruebas: un accidente.
Un accidente en el que dos de los nuestros perdían la vida. Una vida en la que este mundo del motor era la pasión de Jaime y Diego, y que una salida de carrera, que en un principio no parecía muy grave, acababa con sus vidas y rompía el corazón a todos los que de alguna forma vivimos con pasión este deporte.
Quien me conoce bien sabe que dar este tipo de noticias no son de mi agrado. Por desgracia no es la primera vez que tengo que ponerme delante de un ordenador para dar una noticia como esta, pero espero y deseo que sea la ultima. Cuesta mucho, y quien me conoce bien lo sabe, contar que uno de los nuestros pierde la vida practicando nuestro deporte.
Ayer fue uno de esos días duros, de los que el teléfono no para de sonar, que te llega información de muchas partes que tienes que asimilar, ordenar e intentar informar de la forma mas clara y correcta, por mucho que me duela hacerlo.
Ahora solo queda mandar mi mas sentido pésame y todo mi apoyo a sus familias y amigos.
D.E.P.
