Nissan ha comunicado el cierre de su factoría de Barcelona al Ministerio de Industria, decisión que afecta a 3.200 empleos directos y unos 25.000 indirectos.
La decisión se ha anunciado en la mañana de hoy durante una rueda de prensa en la que se han dado a conocer los resultados financieros y el plan a medio plazo de la compañía que prevé recortar hasta 20.000 empleos en todo el mundo y recortar sus costes anuales en 2.600 millones de euros.
El cierre de la planta de Nissan en Barcelona ya llevaba tiempo sonando por diferentes ambientes del sector del automóvil en nuestro país. En octubre, la Generalitat de Cataluña dio luz verde a una subvención de tres millones de euros para la construcción de una nueva planta de pintura. El pasado enero, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró, tras reunirse con la cúpula de la Alianza Renault Nissan en el Foro de Davos, que el mantenimiento del empleo en la planta «está garantizado».Sin embargo, parece que todo lo dicho se queda ahora sin validez ante lo anunciado por la compañía japonesa.
En principio, las otras dos instalaciones que Nissan tiene en España, la planta de Avila y la cántabra de Los Corrales de Buelna, no está previsto que registren cambios en su funcionamiento, pero ahora toca plantear el futuro para la fábrica cántabra en la reorganización de la alianza Nissan, Renault y Mitsubishi.
La planta cántabra trabaja para diversas fábricas, tanto de España como de fuera de ella, siendo esa flexibilidad la que podría salvar a la factoría de Los Corrales de Buena. La propia Nissan España ha mantenido durante las últimas semanas un mensaje de tranquilidad ante el Gobierno de Cantabria sobre el porvenir de la factoría local, mientras que la propia dirección de la empresa en Cantabria ha trasladado a la plantilla su intención de “buscar nuevas oportunidades dentro de la citada alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, así como con terceros, en busca de un mayor volumen de producción”.
