Después de dos semanas de lucha, el sueño de Cristina Gutiérrez empieza a materializarse. La piloto burgalesa ha completado este viernes la penúltima jornada del Dakar, un recorrido de 759 kilómetros entre San Juan y Río Cuarto, y se ha colocado a un paso del objetivo de llegar al podio de Buenos Aires en su primera participación en el gran raid sudamericano. La etapa incluía la última especial decisiva de la prueba, de 292 kilómetros divididos en dos partes. La primera, con las últimas dunas y unos tramos muy técnicos, y la segunda, con pistas más parecidas a un rally de velocidad. Conforme al planteamiento de carrera que le ha permitido llegar tan lejos, Cristina ha adoptado un ritmo seguro y regular, siempre alrededor de la 40ª posición, y ha finalizado la etapa en la 42ª plaza.
“Estoy súper contenta”, reconoció la piloto de DKR Raid Service, después de cruzar la meta de la especial con un tiempo de 6 horas, 46 minutos y 28 segundos, en la quinta posición de la categoría T1.S (prototipos derivados de serie). Cristina ha seguido escrupulosamente su libro de ruta particular, siempre con el pensamiento puesto en mimar el vehículo. “Desde el principio hemos tenido las ideas muy claras. La prioridad era controlar la mecánica todos los días, y el coche se ha comportado muy bien”, explica.
Para Cristina, esta penúltima etapa ha mantenido el nivel de dureza habitual del Dakar hasta el final. “La primera parte de la especial ha sido muy dura, pensábamos que sería de otra manera. Lo hemos pasado un poco mal pero lo hemos superado. La segunda parte era muy rápida, pero se nos ha hecho de noche y también hemos sufrido”, confiesa. Sin embargo, ahora ya queda tan poco que Buenos Aires casi se toca con la punta de los dedos. “Se ve más cerca, sí, pero hasta que no se termine no se puede dar nada por sentado, porque esto es el Dakar”, apunta.
La joven odontóloga tiene claro que éxito que ya acaricia es fruto de una gran labor de equipo. “Tenía confianza en el equipo y en mí, pero albergaba mis dudas sobre si aguantaría o no. Pero el trabajo de preparación y durante la prueba se ha hecho muy bien, y eso se nota”, valora tras dejar atrás 8.000 kilómetros de recorrido.
Este sábado el Dakar finaliza en Buenos Aires después de una última etapa de 786 kilómetros, entre Río Cuarto y la capital bonaerense. La especial, de tan solo 64 kilómetros, se disputará a primera hora de la mañana, y luego los pilotos realizarán un largo enlace hasta la meta soñada. “No voy a cambiar mi manera de afrontar la especial. Estamos muy cerca del objetivo y llegados hasta aquí no lo vamos a dejar escapar”, asegura.
