La última cita de la Copa de las Escuderías 2016 estuvo dominada por la igualdad, la emoción y lucha a la décima en la novena edición de la Clásica Villa de Comillas disputada en la jornada de ayer y que ponía broche final para un certamen que en diez años de vida ha conseguido un gran reconocimiento entre todos los que siguen esta especuialidad, ademas de ser una «fabrica» de pilotos y copilotos que cuando salen de Cantabria se convierten en auténticos favoritos para imponerse en cualquier prueba en la que participen.
En cuanto al desarrollo del rallye en sí, la agradable climatología contribuyó a que organización, participantes y público disfrutaran sin más presión añadida y bajo una mayor vistosidad de una jornada que se puso en marcha con las verificaciones en la Taberna la Bolera. Entretanto, la hermosa Plaza de la Constitución se llenó paulatinamente del colorido de los vehículos clásicos, siendo una vez más el escenario que albergó tanto el banderazo de salida como llegada de la prueba ante la atenta mirada de numerosos curiosos.
Ya desde los primeros compases el recorrido deparó pugnas de lo más interesantes, destacando especialmente la entrada en territorio astur así como el plato fuerte de la jornada, un tramo número cinco con más de 40 kilómetros que marcó diferencias tras la parada para retomar fuerzas en el reagrupamiento en Casa Junco de Unquera. Tras el tramo rey de la jornada y una nueva parada en Comillas, la navegación ganó protagonismo con dos interesantes tramos cercanos a la localidad que resultaron decisivos para la resolución de las clasificaciones con la magia de la noche como aliciente en esta época del año y con la habitual “picaresca” de la organización para poner emoción en el desenlace del rallye. De esta manera y tras un total de siete especiales disputadas la victoria absoluta en la prueba se la llevaba el equipo formado por Eneko Conde y Marcos Gutiérrez sobre su habitual Volkswagen Golf GTI con un total de 63,7 puntos. Hasta tal punto llegó la pugna por el título frente a Carlos Díaz y Roberto Rentería que tan solo cuatro décimas separaron en la clasificación final a estos dos equipos, protagonistas ambos de uno de los finales más reñidos y entretenidos que se recuerdan. Tras la dupla del BMW 318 E21 Carlos y Lukas Sergnese lograban un meritorio podio con el Peugeot 205.
En el apartado Open Classic los principales tenores de la temporada brillaron con luz propia, logrando la victoria en Comillas Sergio y Ricardo Corrales a bordo del Ford Escort XR3i por delante de Víctor Álvaro y José Ramón Campo empleando el Opel Manta GTE. El cuadro de honor en esta categoría lo completaron los tripulantes del bonito Mercedes 230, Juan Alonso junto a José Maria Campaña. Cabe destacar que Sergio y Ricardo Corrales recibieron el reconocimiento de la organización al equipo con más ceros del apartado Open, logrando además la victoria absoluta en el segundo tramo del rallye.
Por otro lado, José Manuel Solares y María Morales ganaban en el Open Pre-80, haciendo lo propio Rodrigo Posada con Alberto Martínez en Legend y Ouvreur en Escuderías.
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